domingo, 17 de mayo de 2015

Conceptos y tecnologías para entender la realidad, ¿en verdad hemos llegado?








Leyendo un artículo de @el_pais, recordé que hace como quince años comentaba con un amigo "linuxero", que era necesario generar manuales para trabajar en grupos pequeños con las entonces, "Nuevas ‪#‎tecnologías‬ de la ‪#‎información‬ y la ‪#‎comunicación‬" (‪#‎TIC‬), pero también con las "tecnologías lingüísticas" (‪#‎TL‬), las "tecnologías reproductivas" y todas aquellas que pudiéramos tener a mano para vivir mejor. Desde hace como siete años, volví a las conferencias y charlas de gente que se dedicaba a difundir el software (SO) libre como un acto "revolucionario" vía adopción tecnológica, pero les pasó, como a muchas/os nos ha pasado, lo mismo que a los profes que menciona Javíer Marías en su artículo.*

Estoy segura de que ellas/os, quienes daban la charla sobre Linux, sí entendían (y juro que pronunciaban perfectamente el inglés), el problema es que muchas personas en el público que les escuchaba, no pudieron llegar a descifrar el contenido del discurso. De aquí la alución a Marías en función de dos cosas:


1. La forma en que la lengua y el conocimiento se tocan, para, desde la comunicación 
2. Desarrollar y ejercer: El derecho a la educación, a la información, el derecho a ser informadas/os y a  la participación (social y política), desde ‪#‎EnfoquesIntegrados‬ en Derechos Humanos.



No soy purista de la lengua, ya lo saben, pero hace tiempo que vengo diciendo a la banda ‪#‎hacktivista‬ que es  imperante "trabajar" para reducir y evitar expresiones crípticas. Es vital, si la intención es comunicar, divulgar y generar procesos, claro. Hoy, yo no logré, pero juro que lo sigo intentando...  



Independientemente de si vienen o van los conceptos, me parece que hay cosas que se creen superadas y no sucede, es más, son tan cotidianas que ya no las  notamos, pero veo que saltan una y otra vez, son cosas que se dicen, como: Hay que "bajar" el discurso al "nivel" de tal o cual persona/grupo. Apunto: Desde donde lo ubico, no hay que "bajar" nada, porque eso supone que estamos, junto con el conocimiento, por encima de quien no lo reconoce y por tanto cualquier actividad nuestra partiría de un supuesto desigual e inaceptable...


También he comentado que es de suma importancia desmontar la idea instaurada sobre la figura de quien "tiene el conocimiento", en este caso técnico, donde básicamente se les coloca como "sabedores/as". Sé que esa no es la intención de quien comparte el conocimiento, pero las palabras de lejano entendimiento en el cotidiano se vuelven, incluso, un acto de violencia. 

Pensemos en un clásico: Estamos en un consultorio clínico de un hospital y la información que se recibe es totalmente inaccesible a la comprensión de alguien que no haya estudiado, por lo menos, dos años de medicina. ¿Qué pasa?

Pasa que: Por un lado tenemos a alguien con un conocimiento en materia específica, y por otro lado a alguien que no lo tiene. Así, toda comunicación se ve interrumpida y toda comprensión (de inicio) fracturada. Por tanto, el conflicto prevalecerá y la resolución será, en el mejor de los casos retardada, o al final inexistente. Ubiquemos que en el ejemplo la trascendencia del hecho implica salud-enfermedad y por tanto condiciona la vida de las  personas afectándoles negativamente.

De esta forma tan llana, se puede entender la importancia de un código común, pues muchas veces a quienes debe llegar el conocimiento y la información, no llega o lo dejan pasar, por resultar absolutamente esteril en su contexto. Volviendo al inicio, a veces sucede, en el caso de la apropiación tecnológica vinculada a computadoras, que "los manuales de Linux son muy gordos" y hay pocas "almas conmiseradas", que apliquen a romper la "‪#‎BrechaDigital‬", pensando en los múltiples factores que refuerzan la situación. Así, nuevamente queda para "iniciados/as" el conocimiento que se presume y afirman, es de todas las  personas.




El año pasado, durante mi presentación en el 2o Seminario internacional: "Memoria Histórica como condición de futuro", comentaba la importancia de  aplicar "Enfoques Integrados" y me hicieron una pregunta muy interesante: ¿Cómo generar procesos de trabajo multidisciplina en temas de derechos?, sólo atiné a responder que:

Lo más importante, en mi experiencia, era generar lenguajes comunes. Es decir que a la dinámica de integrar un grupo multudisciplinario para la resolución de un problema, le seguía la inmediata, y nunca superable, necesidad de crear un lenguaje común como base del proceso. Sin ello, la complejidad misma del grupo es capaz de rebasar los objetivos, por la incapacidad de entender tal o cual concepto, de  tal o cual  persona, en un grupo con instrucciones diferenciadas. 

Resulta imperante hacer y rehacer el concepto, para intentar llevarlo a la realidad aplicable. Un temor surge, porque es verdad que nadie sabemos "Todo", por eso trabajamos en grupos de distintas áreas, pensando que al final, podemos aludir a una mirada más amplia y generar propuestas, soluciones o estrategias de abordaje a alguna problemática. De la necesidad real en ejercicios cotidianos, para garantizar de forma integral derechos humanos en el ámbito de las políticas públicas, surgen los "Enfoques Integrados" que plantea el sociólogo Ernesto Rodríguez, donde vincula el enfoque de seguridad ciudadana, derechos humanos y salud pública.

El ejercicio es en sí mismo asombroso, en términos de la  construcción teórico-práctica y desde  mi punto de vista no se puede ni imaginar algo como lo que él plantea, si no se  tiene, por  lo menos, idea mínima de los componentes de  cada uno de los  enfoques. Por eso y para avanzar sobre la línea de "Enfoques integrados", me parece necesario caracterizar los elementos que den cuerpo al análisis y propuestas en correspondencia.

Es decir debe hacerse un planteamiento explícito de la integración de elementos como: la lengua y la cultura, la edad, sexo-género, la condición física, situación de salud (mental, ambiental... ); también se debe integrar la "triada ecológica", enfoques como el "descolonial", "multicultural", el "intergeneracional", "glocal", "interinstitucional", el enfoque de "Prevencióny el resto de factores vinculados al orden social, económico y político que abonen, si lo que se busca es desarrollar acciones integrales orientadas a la construcción de la Seguridad Humana.     


La importancia de los trabajos multi-inter-transdisciplina para la generación y apropiación del conocimiento nos plantea la necesidad de ir y volver de la teoría al ejercicio, aplicando a la deconstrucción de nuestros parámetros desde Enfoques Integrados en todas las áreas. 

Toca a quienes usamos las TIC, y a quienes hacemos comunicación, implementar ejercicios cotidianos, crear nuevas y mejores formas de comunicación sistematizandocompartiendo y retroalimentando nuestros conceptos desde Enfoques Integrados. Debemos garantizar que la construcción de nuevas metodologías participativas, se realicen desde la mirada compleja que permite afianzar la "no discriminación". Es necesario que nuestro imaginario y discursos nos caractericen de verdad sin códigos pétreos y tal vez logremos una visión de la realidad construida en colectivo, orientada a la transformación de nosotras, de nosotros mismos y nuestro entorno. 




@rosefem1
Coordinadora 
@Lacimamx / @Ajuv1121
http://rosa-salazar.blogspot.mx/







*Marías Javier . "Ni bilingüe ni enseñanza". @el_paisURLhttp://goo.gl/Bjd0KW Activa.17 de mayo de 2015.
**Rendueles César. "Contra el dogma digital". URL:  http://goo.gl/Q6t1n5 Activa. 17 de mayo de 2015.


miércoles, 13 de mayo de 2015

Contra el dogma digital




Desde el inicio de la crisis arrecian las voces críticas con el utopismo cibernético. 
Desde el lado de la filosofía, como Byung-Chul Han, o desde el de la Red, como Jaron Lanier

En su Breve historia del neoliberalismoDavid Harvey recordaba la conexión entre la ideología mercantil —que entiende los precios como un mecanismo de transmisión de información y, así, de coordinación social— y la centralidad simbólica que han alcanzado las telecomunicaciones en la cultura global contemporánea. En coherencia con esta tesis, desde el inicio de la crisis económica se ha producido un incremento significativo de las intervenciones dirigidas a atacar los dogmas centrales del utopismo digital. Los textos de Byung-Chul Han y Jaron Lanier, muy diferentes en contenido y forma, convergen en este terreno crítico, aún agreste y poco urbanizado y, por eso mismo, vigorizante.

Jaron Lanier fue un miembro destacado de las comunidades de programadores que en los años ochenta del siglo pasado sentaron las bases técnicas de los usos actuales de las tecnologías de la comunicación. Se dio a conocer al gran público en 2011, con su primer ensayo, Contra el rebaño digital, en el que alertaba de cómo la cultura digital hegemónica —dominada por las metáforas en torno a la Red y la mente colmena— está generando dinámicas gregarias que nos impiden emplear la inmensa capacidad tecnológica de la que disponemos para afrontar grandes retos sociales y políticos.

La centralidad de los servidores sirena en el contexto de una revolución digital de la economía —un proceso que Lanier considera ya en marcha— estaría teniendo efectos catastróficos. De hecho, ese sería el origen de la creciente polarización social, la destrucción de empleos y el deterioro de las condiciones de vida de la clase media. Frente a la concentración de poder de las grandes compañías, las estrategias de resistencia de los ciberactivistas tradicionales,como el desarrollo colaborativo de herramientas de software libre, resultarían insuficientes. Lanier cree que más bien se hace necesaria una reestructuración completa del entorno digital, tanto técnica como social e institucional, que permita una estrategia de redistribución de los beneficios mediante contribuciones infinitesimales de quienes se benefician de la información. Por ejemplo, cada vez que un coche autoconducido de Google use los datos generados en un trayecto, debería pedir autorización al conductor y pagarle por ello. La destrucción creativa digital quedaría así compensada por procedimientos tecnológicos de microrredistribución.En ¿Quién controla el futuro?, Lanier trata de avanzar en las dimensiones propositivas de su crítica. Su punto de partida es la denuncia de la concentración de poder y dinero en torno a unos pocos actores empresariales, como Google o Facebook, que denomina “servidores sirena”. La estructura distribuida de Internet y la gratuidad de los servicios que ofrecen estas empresas ha disimulado, y nos ha llevado a tolerar, su desmesurada capacidad de influencia, basada en una potencia de cálculo infinitamente mayor que la de los usuarios individuales. Internet es neutral, la capacidad de gestión de la información, no.

Uno de los aspectos más interesantes de¿Quién controla el futuro? es, en realidad, un elemento marginal de la argumentación de Lanier: su dimensión etnográfica. Lanier describe Silicon Valley como una secta contracultural habitada por millonarios sociópa­tas con una conexión tangencial con la realidad; anarcoliberales fanáticos del new age convencidos de la urgencia de privatizar las vías públicas y de que alcanzarán la inmortalidad gracias a un softwarenovedoso. Los amos del mundo padecen una intoxicación metafísica mórbida.

Esa es, seguramente, la razón de que los textos de Byung-Chul Han, un heideggeriano de izquierdas con una capacidad comunicativa poco frecuente por esos pagos filosóficos, tengan una extraña congruencia con la propuesta de Lanier, mucho menos refinada. La ontología de la inmanencia resulta curiosamente eficaz para criticar la teología tecnoliberal, la mistificación de nuestra existencia cotidiana a través del mercado y la Red. En el enjambre y Psicopolítica son desarrollos coherentes de los trabajos previos de Han, La sociedad de la transparencia y La sociedad del cansancio. Para Han el capitalismo contemporáneo se caracteriza por una nueva forma de sometimiento basada en el exceso de positividad, una forma de autoexplotación a la que acompaña un sentimiento de libertad y que alcanza su paroxismo en el espacio digital. En la Red, la hipertrofia comunicativa impide la constitución de una identidad colectiva, solo hay yoes de consumidores transparentes que se exponen a un nuevo panóptico mucho más opresivo que el tradicional porque está basado en la exposición voluntaria de sus moradores. La técnica de poder del régimen neoliberal no es prohibitoria, protectora o represiva, sino prospectiva, permisiva y proyectiva. Así, habríamos pasado de la biopolítica a la psicopolítica.

Los textos de Lanier y Han coinciden en emplear un tono futurista, repleto de neologismos, para plantear propuestas más bien tradicionales. Lanier desarrolla una crítica convencional de la concentración monopolista y de las limitaciones del paradigma schumpeteriano. Han reivindica un comunitarismo vinculado a los valores lentos de la tierra y el campesinado, cercano al último Heidegger. Del mismo modo, ambos coinciden en presentar sus propuestas en términos profundamente acontextuales. Lanier escribe como si el keynesianismo pudiera resumirse en un protocolo de computación y tuviera una relación anecdótica con las brutales luchas políticas que rodearon su implantación histórica. Leyendo a Han parece como si la tecnopolítica neoliberal fuera un episodio de la historia de la metafísica como olvido del ser. En ambos casos el capitalismo resulta sospechosamente plano, privado de relieve sociológico, histórico o institucional.



@el_pais. "Contra el dogma digital.  Desde la crisis arrecian las críticas contra el utopismo cibernético". URL:  http://ow.ly/MVwnc. Activa. 13 de mayo 2015  








martes, 5 de mayo de 2015

Indicadores de vinculación: avances en el desarrollo del Manual de Valencia


Mayo 5 de 2015




Bautizado con el nombre de la ciudad española que albergó las primeras discusiones de especialistas, el Manual de Valencia es un proyecto ideado para crear un sistema de indicadores de vinculación de la universidad con el entorno socioeconómico.


Su objetivo es la elaboración de un instrumento de medición de las interacciones entre la universidad y la comunidad extra-académica. La originalidad de este nuevo manual trae consigo un gran desafío: capturar no sólo las actividades de vinculación tradicionalmente mensurables, sino también toda la gama de acciones que lleva adelante el personal académico y que representa una parte vital de la relación universidad-entorno.



Actualmente, el grupo de expertos participantes está discutiendo una nueva versión del documento de base para el manual, que permitirá la realización de una prueba piloto durante la segunda mitad del año. Además, próximamente se lanzará el sitio web del Manual de Valencia, donde los interesados podrán informarse acerca de las últimas novedades y los contenidos imprescindibles del proyecto.


El trabajo realizado hasta el momento

El proyecto nació para dar respuesta al creciente papel económico y social que desde las últimas décadas viene adquiriendo el conocimiento generado en el ámbito académico. Se trata de un fenómeno que obliga a los gobiernos a disponer de mediciones precisas y confiables acerca de esta temática, especialmente en lo que tiene que ver con la colaboración con agentes no académicos y la aplicación del conocimiento fuera del territorio universitario.

Contar con esta información resulta vital para lograr éxitos en materia de diseño de políticas públicas y de asignación estratégica de los recursos que las acompañan. Se busca que las universidades ocupen un papel más prominente en el desarrollo productivo de nuestros países, a partir del relacionamiento con la comunidad extra-académica. Las acciones promovidas desde los gobiernos para fortalecer los lazos entre la universidad y la sociedad son muy diversas. Una de ellas es el financiamiento de una infraestructura universitaria que contribuya a la transferencia de resultados de la investigación hacia el sector empresarial y hacia la sociedad en general.

El Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS-OEI), la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología -Iberoamericana e Interamericana- (RICYT), el Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento INGENIO, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad Politécnica de Valencia, el Centro REDES (Argentina) y la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la Universidad Nacional del Litoral (Argentina) están trabajando en el manual desde 2009, cuando investigadores de INGENIO (CSIC-UPV) desarrollaron un documento base que sirvió para motorizar las primeras discusiones sobre el proyecto. En 2011, los autores presentaron una nueva versión a partir de las revisiones y las sugerencias recogidas en el primer encuentro de especialistas.

Tiempo más tarde, en junio de 2014, se realizó en Santa Fe, Argentina, el Segundo Taller de Expertos en Indicadores de Vinculación. En esta oportunidad, el documento fue discutido junto con otra propuesta de indicadores de vinculación de universidades argentinas, elaborada por Juan Carlos Carullo, investigador del Centro REDES, como parte de las actividades de la Red UNID-LAM y con la colaboración de la Red VITEC. La armonización de estos dos proyectos permitió el arribo de la Propuesta de Indicadores de Vinculación de la Universidad con el Entorno Socioeconómico, trabajo que actualmente está siendo debatido por los expertos involucrados en la creación del Manual.

Próximos pasos

Los avances del Manual serán presentados el 21 de octubre de 2015 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, durante el III Congreso Internacional de la Red Universidad-Empresa ALCUE: “Consolidando acciones cooperativas para impulsar las relaciones de las universidades con el mundo productivo en el espacio ALCUE”, evento organizado de manera conjunta por la Red Universidad-Empresa ALCUE, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL).

En el marco del III Congreso se realizará, además, el 23 de octubre, el Tercer Taller de Expertos en Indicadores de Vinculación. El taller será abierto al público general, aunque los interesados deberán tramitar previamente la inscripción al encuentro, ya que los cupos son limitados.


A estas novedades se suma el próximo lanzamiento del sitio web del Manual de Valencia, sobre el que se informará oportunamente.


DESCARGA >>> Manual de Valencia







Fuente: @EspacioOEI. "Indicadores de vinculación: avances en el desarrollo del Manual de Valencia". URL: http://fb.me/4yZgJ2HUw Activa. 23 de  abril de 2015